
En el segundo, la actitud fue otra, y por ende, la historia también. A los cinco, fue el momento de los regresos: no sólo La Sinfónica volvía al partido, sino que el goleador Canteli volvía encontrarse con el gol, tras un mano a mano en el que definió bien por debajo del cuerpo del arquero para poner el 2-2. Desahogo para el delantero de Belgrano, que después de lesiones y de rumores de operaciones, volvía a encontrarse con su mejor amigo: el gol. Tras ese empate apareció lo mejor del equipo. Mucho toque, buena distribución y por sobre todo mucho volumen de juego. Con la pelota al piso y siempre con uno de celeste libre para recibir. Un Juan Martín Anziano que fue un león en el medio luchando contra el calor y contra los volantes rivales, un March firme en defensa, un Vaccaro que se mostró siempre como opción y un juvenil arquero que las que tuvo, las sacó. Tras los cambios, La Sinfónica buscó mantener el ritmo, pero el calor lo hizo imposible. Ya con las piernas cansadas en ambos conjuntos, fue La Sinfónica quien tuvo más resto, o el necesario como para que a cinco del final, Casal robe una pelota en el medio, y Anziano, tras centro de Canteli, aparezca como nueve para sellar el 3-2 final y darle la primera victoria del año a La Sinfónica. Más tarde, Canteli tuvo el cuarto gol en sus pies, pero el arquero rival se quedó con las ganas del delantero. No hubo más. La Sinfónica logró un esperanzador triunfo que sirvió para convencerse de que está para mucho más y de que depende sólo de ellos, los jugadores. Obviamente habrán cosas para mejorar, pero comenzar ganando siempre es importante sobre todo para el ánimo de un plantel que vive entre rumores... Lo pedíamos el viernes: que en el día de San Valentín La Sinfónica nos vuelva a enamorar. No sólo lo consiguió sino que además nos prometió cambiar.
La Sinfónica 3 vs. Mandarina Mecánica 2: el partido en números
(click en la imagen para agrandar)
No hay comentarios:
Publicar un comentario