El arco celeste ya tiene dueño

El utilero de La Sinfónica ya tiene un apellido para estampar arriba del uno, claro está en el buzo del arquero. O en realidad dos apellidos, porque Ignacio Alvarez Pizzo se transformó en la tarde de ayer en el nuevo y hasta ahora único refuerzo del equipo celeste. Si, el arquero que ya supo vestir los colores de La Sinfónica hace dos años y que desde hace unas semanas se encontraba entrenando con el primer equipo, firmó ayer el contrato que lo unirá nuevamente al equipo durante los próximos seis meses y con una opción de compra de $45, según informó el presidente de la institución Don Federico Cacciacanne: "Es una alegría poder contar de nuevo con Nacho, porque además de ser un gran profesional es un tipo muy querido en el plantel y en el club. Esperemos que esté a la altura y que se acople rapidamente.", contó el máximo dirigente. Por su parte, el arquero charló con el Blog a la salida de la reunión donde se firmó el vínculo y se mostró feliz con su regreso al club: "Se dio todo muy rápido. Pensé que nunca iba a volver a jugar en el club y ahora me encuentro charlando con ustedes sobre el próximo partido. La verdad todavía no caigo. Espero poder devolver con buenas actuaciones la confianza de los dirigentes y tanto cariño de la gente y tomarme la revancha de aquella promoción que no pude jugar por una lesión." Con respecto a los motivos que habían alejado años antes al jugador del arco de La Sinfónica, ambas partes prefirieron evitar comentarios. Alvarez Pizzo es un jóven arquero de 23 años, de gran experiencia pese a su corta edad y que por sobre todas las cosas, ya sabe lo que es el arco de La Sinfónica. De grandes reflejos y rápido de piernas, tiene mucha presencia dentro del campo debido a su gran caracter, por lo que seguramente será uno de los baluartes que integren la columna vertebral del equipo.
Esta vez, la dirigencia escuchó las voces de hinchas y jugadores que reclamaban un arquero y por suerte, hoy podemos confirmarlo: La Sinfónica ya tiene quien le cuide los tres palos, para que jugadores, hinchas y el técnico, respiremos un poco más tranquilos.