En una semana que parecía todo color de rosa en La Sinfónica tras la goleada ante Paja Brava, llegaron las malas noticias. Tres lesiones, más precisamente. La primera, y la más triste de las malas nuevas, es la lesión de Crastan Torres, la cual se agravó esta semana transformándose en una tendinitis y estará afuera de las canchas por 3 semanas, además de que se le colocará una bota ortopédica para su recuperación. El volante mendocino charló con el blog a la salida de la Clínica donde se está tratando y se mostró triste por lo sucedido: "Es una pena y estoy muy triste por perderme tantos partidos, pero no me queda otra que mirar para adelante y pensar sólo en recuperarme bien y volver lo antes posible." Ante la consulta sobre si el jugador tuvo algo de responsabilidad por no haber hecho una buena recuperación antes e impedir que la lesión se agrave, Crastan contestó: "No se si soy responsable. Ni yo ni los médicos del club nunca haríamos algo que me perjudique... Quizás pecamos por adelantar los tiempos, pero no fue por otro motivo que para volver a contar para el equipo."
Las otras dos lesiones que sufre La Sinfónica, son las de Ignacio Alvarez Pizzo y la de Nico Quintana. El primero, tiene una molestia en los meniscos pero llegaría sin problemas al partido del sábado ante Libertad, aunque tampoco se descarta que sea infiltrado. Con respecto al delantero, éste continua recuperándose del esguince de tobillo que lo tiene a mal traer y aunque se especulaba que volvería este sabado por lo menos desde el banco de los suplentes, finalmente tanto el jugador como el cuerpo médico del club prefirieron no adelantar los tiempos y esperar una semana más.
Así, La Sinfónica y el técnico Adolfo mantendría el equipo que le ganó a Paja Brava hace cinco días. Tres lesiones que si bien no tapan la alegría por el triunfazo del sábado pasado, manchan el humor de jugadores y cuerpo técnico. Mala pata.
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