
El partido no era llamativo ni por asomo. Se sabía que las mediciones de rating no iban a ser las mejores, mucho menos con los otros menúes que ofrecía esta última fecha del torneo, con partidazos que definían ascensos, descensos y promociones. La Sinfónica jugaba únicamente para completar el fixutre, más allá de que su rival de turno buscaba un milagro para salvarse de la promoción. Entre los atractivos del partido figuraban el debut tan esperado de Diego Marín, una jóven promesa del club, la vuelta a las canchas de Juan Martín Anziano, tras 3 meses de lesión y como se dijo, la despedida de Tomás Pérez Bacchi. Más allá de todo esto, el partido tuvo sus momentos de emoción y el resultado fue una incógnita hasta el final. De hecho, el 3 a 3 lo refleja. Desde el comienzo fue La Sinfónica quien manejó a piacere la pelota, tratando de buscar el hueco por donde entrarle a una nutrida defensa. El rival buscaba no perder por una abultada suma para no caer en descenso directo, de ahí que se entienda su planteo táctico. Tras intentar de varias formas, y con un Canteli apagado arriba, el gol llegó (cuándo no) de pelota parada y con Facundo March como actor principal, quien ya tomó como sana costumbre el anotarse en el marcador con algún sablazo de afuera del área. Hasta allí todo fue de los nuestros, con un Casal que se proyectaba por la banda derecha, un tándem en el medio made in Boedo, formado por Pérez Bachi y Marín, que se comían la mitad de cancha, y con un Vaccaro que jugó unos metros más adelante para acompañar a Canteli. Pero tras ese 1 a 0, La Sinfónica se relajó y en seguida el rival no sólo que lo empató, sino que lo dió vuelta, tras una buena jugada en ataque. El celeste volvió al partido y siguió buscando de la misma manera, tocando la pelota y conservando la paciencia. Tanta, que se terminaba el primer tiempo con los nuestros cayendo sorpresivamente por 2 a 1.
En el segundo, la cosa cambió un poco. Una Sinfónica más adelantada en cancha, buscaba llevarse por delante a su rival. Tras un buen centro de Facu March, apareció el goleador Canteli para estampar el 2 a 2, que para ese momento, era merecido. Tras el empate, otra vez La Sinfónica cayó en el pozo de la confusión, pero apreció la enorme figura de Andrés Cuito Torres, el juvenil y buen arquero de La Sinfónica, que jugaba en reemplazo de un lesionado Álvarez Pizzo. Las tapadas de Cuito comenzaron a multiplicarse, transformándolo en una de las figuras de la tarde, más aún después de tapar 3 remates consecutivos a quemaropa desde la propia área chica hasta quedarse con el balón, en una jugada por de más increíble que se robó el aplauso de todos los presentes por su impresionabilidad. Luego vendría el turno de la vuelta de Anziano, quien con un brazalete blanco en su rodilla izquierda, cual Juan Sebastián Verón, reaparecía luego de más de tres meses de inactividad, generando el cálido aplauso de los presentes cuando la voz del estadio anunciaba el cambio. Promediando el final, el partido parecía morir en un empate clavado. Un cansado Canteli pedía el cambio, y en su reemplazo reingresaba Wallace Casal, pero en este caso para ocupar una posición que no frecuentaba desde los 10 años, cuando defendía la camiseta del Colegio La Salle bajo la dirección de Jorge Buyo. Cinco minutos habían pasado del ingreso del ahora delantero, cuando tras un gran pase de Vaccaro, Wallace definió como si el disco rígido estuviese intacto y nada hubiera borrado las cualidades de delantero. Era el 3 a 2, en tiempo cumplido, y el abrazo de Casal con Torres, quien hizo las veces de DT y quien le diera la confianza para jugar en esa posición, marcaba un final feliz para la historia. Pero no fue así. Cuando ya transcurrían minutos de adición, el árbitro marca una inexistente mano en el área de Facu March, y el consecuente penalty-kick que tras su conversión, setenciaba el 3 a 3 final. Poco sirvieron las quejas de los hombres de La Sinfónica, y sólo engrosaron la nómina de amonestados y expulsados, pues la repartija de amarillas alcanzó a Casal, Vaccaro y March, y la de rojas, todas post partido a March, Vaccaro y Pérez Bacchi.
Una lástima no haber podido lograr una victoria para despedirse con una sonrisa, y más aún, cuando es un fallo del árbitro el que lo impide. El partido sólo dejó la grata noticia de la vuelta de Juan, la vigencia de algunos históricos y el muy buen debut del pibe Marín que se llevó elogios varios de los presentes. Pero no hubo más. Sólo quedaba el tiempo para despedir a Tomás, y que sólo él sea el protagonista del post partido. Final triste para el celeste, y los motivos eran varios: el silbato final de campeonato y el sabor amargo de no pelear nada, la bronca por un penal que no fue y que impidió una última victoria, y por sobre todas las cosas, porque un amigo se fue y el espacio quedará vacío...
FIN.
El partido en números: La Sinfónica 3 vs La Borra 3
(click en la imagen para agrandar)
Esto saldra en la pagina al pulsar leer mas
No hay comentarios:
Publicar un comentario