La Sinfónica cayó estrepitósamente por 5 a 1 frente a Shithead, en el segundo clásico consecutivo que termina en derrota. Tras ir ganando por la mínima durante buena parte del match, no aguantó y terminó goleado. Con la derrota, se olvida definitivamente del sueño de campeón y empieza a pelear por la permanencia. Ay...
La peor derrota en lo que va del torneo. Todo lo bueno que se hizo en el PT, se desmoronó como un castillo de naipes. En sólo diez minutos, de soñar con el triunfo de la mano de la Furia Fernández que nos regaló otra de sus delicias en la primera mitad, nos chocamos con la cruda realidad que entre un equipo y otro había más de un gol de diferencia. ¿Realmente la hay? Seguramente no. Pero este sábado cada gol de Shithead fue una cachetada en la fría tarde de Garín. Y eso que con frío duele más. Qué agregar al mero resultado. Qué más decir a un resultado que lo dice todo. No hacemos periodismo amarillo por lo que no vamos a hacer leña de un árbol que se viene torciendo de hace rato, pero que aún no cayó. Confiamos en que todavía no cayó. Confiamos en sus raíces, en esas que forjaron que éste árbol esté jugando en primera. Seamos sinceros, son los mismos. Somos los mismos. Entonces, ¿por qué no confiar? Que los cambios, que las dudas, que los goles increíbles errados, que no se puso todo, que el error de alguno... Vaya a saber uno qué fue. Qué pasó. Podríamos escribir varias líneas buscando causas o peor aún, cayéndole duro a cada error de cada uno de los diez jugadores más el técnico. No nos interesa. Cada gol fue una cachetada, sí, pero esperemos que no sólo duelan sino que despierten a un equipo que parece estar dormido. Que se está olvidando lo que costó el ascenso y del esfuerzo de los que lo lograron. Es el momento de cambiar, y confiamos en que así será. Por eso, por esta vez, es un lunes sin... comentarios.
FIN.
Dale sinfo, dale que no ha pasado nada...
El partido en números:
La peor derrota en lo que va del torneo. Todo lo bueno que se hizo en el PT, se desmoronó como un castillo de naipes. En sólo diez minutos, de soñar con el triunfo de la mano de la Furia Fernández que nos regaló otra de sus delicias en la primera mitad, nos chocamos con la cruda realidad que entre un equipo y otro había más de un gol de diferencia. ¿Realmente la hay? Seguramente no. Pero este sábado cada gol de Shithead fue una cachetada en la fría tarde de Garín. Y eso que con frío duele más. Qué agregar al mero resultado. Qué más decir a un resultado que lo dice todo. No hacemos periodismo amarillo por lo que no vamos a hacer leña de un árbol que se viene torciendo de hace rato, pero que aún no cayó. Confiamos en que todavía no cayó. Confiamos en sus raíces, en esas que forjaron que éste árbol esté jugando en primera. Seamos sinceros, son los mismos. Somos los mismos. Entonces, ¿por qué no confiar? Que los cambios, que las dudas, que los goles increíbles errados, que no se puso todo, que el error de alguno... Vaya a saber uno qué fue. Qué pasó. Podríamos escribir varias líneas buscando causas o peor aún, cayéndole duro a cada error de cada uno de los diez jugadores más el técnico. No nos interesa. Cada gol fue una cachetada, sí, pero esperemos que no sólo duelan sino que despierten a un equipo que parece estar dormido. Que se está olvidando lo que costó el ascenso y del esfuerzo de los que lo lograron. Es el momento de cambiar, y confiamos en que así será. Por eso, por esta vez, es un lunes sin... comentarios.
FIN.
Dale sinfo, dale que no ha pasado nada...
El partido en números:
En reserva: Shithead 4 v. La Sinfónica 0
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