En una vuelta soñada, Tomy Pérez-Bacchi liquidó el partido con un golazo y lo festejó a Riquelme. La Sinfónica volvió a ganar y ahora es el único líder.
"Las segundas partes nunca fueron buenas". Crecimos y convivimos con esa frase que nos impone un prejuicio involuntario ante un acontecimiento que se repite o redita. Tomy Pérez-Bacchi regresaba a La Sinfónica luego de una firma de contrato tan veloz como sorpresiva, tras casi dos años de su último partido con la camiseta celeste. Con Ignacio Alonso pasaba algo parecido. Betito nunca logró afirmarse en la primera del club, y tras la ida de Arusa se le allanó el camino para que lo confirmen en el plantel superior y su presencia frente a La Disidente era como una vuelta definitiva al lugar que siempre quiso estar. Dos presencias para llenar tristes ausencias. A la conocida ida de La Furia Fernández a Excursionistas, ahora se suman la confirmación de la dura lesión del Chango Herrera en su tobillo operado y el desgarro de Cristian Torres y que tendrá alrededor de 21 días de recuperación. Un equipo arremendado pero con parches de lujo. El tema era saber cómo iban a coserse esos pitucones en el prolijo traje celeste.
Pasadas las 13.00, La Sinfónica salía en busca de su segunda victoria consecutiva, confirmar lo bueno hecho frente a Los Gedes y corregir lo malo. Algo de eso sucedió. Desde los primeros minutos, el planteo era claro. Ante la ausencia de Torres, quien ocupó ese lugar fue Juan Anziano, fiel conocedor del puesto pues fue él, el mediocampista central de aquel equipo campeón hace ya un año. Con Anziano corrido hacia el centro, el que ocupó el lugar del de Ramallo fue Guillermo Casal, de buen recorrido por las bandas, dejando su lugar para el ingreso de Santiago Agejas haciendo dupla en la zaga central junto al siempre firme Facundo March. Nada extraño hasta allí, salvo la sorpresiva aparición de Nico Quintana como volante por la derecha, cumpliendo una función defensiva, sumado a su habitual desempeño como atacante. Arriba, e inmune ante tanto cambio, el goleador Federico Canteli. Con estos nombres, el planteo fue algo conservador durante todo el PT, salvo en los primeros 15' cuando se dieron las más claritas de ese PT. Primero lo tuvo Anziano, quien logró convertirse en la manija del equipo, y tuvo dos claritas quedando casi mano a mano con el arquero rival. Luego fue March, con un gran disparo a la salida de un córner que se estrelló en el travesaño, y más tarde Santi Agejas con un buen cabazazo que pasó... cerca. Tras esos minutos iniciales, Casal se fue quedando en lo ofensivo, Anziano a cansarse, y Quintana a ahogarse luego de un buen comienzo con grandes quites y con algunas chances. Canteli parecía un extranjero, muy separado del tridente del medio. Atrás, ningún sobresalto, las espaldas de March eran bien cubiertas por Agejas en la derecha, y por Casal en la izquierda, relegando como dijimos, su potencialidad de 3/4 en adelante. El partido era chato hasta que tras un lateral, Quintana sacudió la modorra con un arranque intempestivo y un derechazo rasante que se estrelló en la base del palo y se mandó a guardar adentro para el 1 a 0. Con algo más de tranquilidad en el resultado, La Sinfónica comenzó con el recambio. Anziano, cansado por el desgaste en mitad de cancha, fue sustituido por Tomy Pérez Bacchi, mientras que Alonso ingresaba por Quintana. Algo de aire fresco para un equipo que aun cansado no pasaba sobresaltos, sobre todo su arquero, Nacho Alvarez Pizzo, que tan sólo tuvo una buena intervención finalizando el PT. En la última de ese primer tiempo, Canteli adelantó una escena de la película que filmaría en el segundo. Tras una gran jugada individual, dejó dos hombres en el camino sobre la línea de córner y casi sin ángulo sacó un violento disparo que se estrelló en el ángulo y picó a escasos centímetros de la línea de gol.
En el ST, sin cambios, la cosa fue distinta. Un Casal con más aire, y con más vocación ofensiva comandaba los ataques de La Sinfónica por el sector izquierdo, combinándose con Alonso y Pérez-Bacchi y abasteciendo a un Canteli ahora más acompañado. Las chances comenzaron a repetirse y todos tuvieron alguna oportunidad en sus pies. Poco antes de los 20', Canteli se sacó la mufa de la que tuvo en el primer tiempo y se despachó con otra de sus grandes obras para convertir el gol nº83 y descontar uno más en la carrera a los 100. Recuperando una pelota perdida que parecía irse por el lateral, utilizó su velocidad para dejar atrás al defensor y desde un ángulo complicado (similar al del primer tiempo), definió con la misma clase que antes pero esta vez al ras del suelo para acomodarla en el segundo palo del arquero. Dos a cero y más tranquilidad para un equipo que casi sin despeinarse lideraba en el juego y en el resultado. A los 25', Santi Agejas, de gran partido, era reemplazado por Anziano. Así, con Casal en el fondo junto con March, y Anziano, Pérez-Bacchi y Alonso en la mitad de cancha, el celeste parecía querer cerrar el partido y que Alvarez Pizzo no pase sobresaltos. De hecho no los tuvo, salvo algunas aproximaciones que Casal supo cortar a tiempo y que quedaron en anécdotas. Más aún cuando tras un buen saque del uno celeste, Canteli la bajó con categoría para que Tomy "el Topo Gigio" Pérez-Bacchi tenga una tarde ideal y su regreso a Lasinfo sea con golazo incluido para liquidar el partido. Canteli, extasiado, le dejaba su lugar a Nico Quintana para ubicar su posición natural, y buscar aumentar la diferencia, pero que pese a tener un par le faltó puntería. Sobre el final, un golazo de La Disidente puso cifras definitivas a lo que era hacía rato, la victoria de La Sinfónica.
Al tranquito, sin mucha prisa ni volverse locos, La Sinfónica le ganó a un equipo que lejos estuvo de ser aquel que el torneo pasado superara claramente a los nuestros en la victoria por 4 a 2. Aún así, el celeste no tuvo que esforzarse mucho para llevarse los tres puntos, algo que se repite en el campeonato pues sin proponérselo y como quien no quiere la cosa, la tabla de posiciones mostrará durante una semana que La Sinfónica es el único puntero del campeonato. Parafraseando al gran Napoleón Bonaparte allá por los inicios del siglo XIX, a La Sinfónica la están vistiendo despacio, porque está apurada. Hay prisa, por conseguir los puntos necesarios que lo hagan olvidarse del karma que fue la promoción del campeonato anterior, pero sobra tranquilidad porque en sólo dos fechas, se despachó a dos rivales directos y hoy es el único líder del campeonato.
Fuerza Chango, La Sinfónica te está esperando!
"Las segundas partes nunca fueron buenas". Crecimos y convivimos con esa frase que nos impone un prejuicio involuntario ante un acontecimiento que se repite o redita. Tomy Pérez-Bacchi regresaba a La Sinfónica luego de una firma de contrato tan veloz como sorpresiva, tras casi dos años de su último partido con la camiseta celeste. Con Ignacio Alonso pasaba algo parecido. Betito nunca logró afirmarse en la primera del club, y tras la ida de Arusa se le allanó el camino para que lo confirmen en el plantel superior y su presencia frente a La Disidente era como una vuelta definitiva al lugar que siempre quiso estar. Dos presencias para llenar tristes ausencias. A la conocida ida de La Furia Fernández a Excursionistas, ahora se suman la confirmación de la dura lesión del Chango Herrera en su tobillo operado y el desgarro de Cristian Torres y que tendrá alrededor de 21 días de recuperación. Un equipo arremendado pero con parches de lujo. El tema era saber cómo iban a coserse esos pitucones en el prolijo traje celeste.Pasadas las 13.00, La Sinfónica salía en busca de su segunda victoria consecutiva, confirmar lo bueno hecho frente a Los Gedes y corregir lo malo. Algo de eso sucedió. Desde los primeros minutos, el planteo era claro. Ante la ausencia de Torres, quien ocupó ese lugar fue Juan Anziano, fiel conocedor del puesto pues fue él, el mediocampista central de aquel equipo campeón hace ya un año. Con Anziano corrido hacia el centro, el que ocupó el lugar del de Ramallo fue Guillermo Casal, de buen recorrido por las bandas, dejando su lugar para el ingreso de Santiago Agejas haciendo dupla en la zaga central junto al siempre firme Facundo March. Nada extraño hasta allí, salvo la sorpresiva aparición de Nico Quintana como volante por la derecha, cumpliendo una función defensiva, sumado a su habitual desempeño como atacante. Arriba, e inmune ante tanto cambio, el goleador Federico Canteli. Con estos nombres, el planteo fue algo conservador durante todo el PT, salvo en los primeros 15' cuando se dieron las más claritas de ese PT. Primero lo tuvo Anziano, quien logró convertirse en la manija del equipo, y tuvo dos claritas quedando casi mano a mano con el arquero rival. Luego fue March, con un gran disparo a la salida de un córner que se estrelló en el travesaño, y más tarde Santi Agejas con un buen cabazazo que pasó... cerca. Tras esos minutos iniciales, Casal se fue quedando en lo ofensivo, Anziano a cansarse, y Quintana a ahogarse luego de un buen comienzo con grandes quites y con algunas chances. Canteli parecía un extranjero, muy separado del tridente del medio. Atrás, ningún sobresalto, las espaldas de March eran bien cubiertas por Agejas en la derecha, y por Casal en la izquierda, relegando como dijimos, su potencialidad de 3/4 en adelante. El partido era chato hasta que tras un lateral, Quintana sacudió la modorra con un arranque intempestivo y un derechazo rasante que se estrelló en la base del palo y se mandó a guardar adentro para el 1 a 0. Con algo más de tranquilidad en el resultado, La Sinfónica comenzó con el recambio. Anziano, cansado por el desgaste en mitad de cancha, fue sustituido por Tomy Pérez Bacchi, mientras que Alonso ingresaba por Quintana. Algo de aire fresco para un equipo que aun cansado no pasaba sobresaltos, sobre todo su arquero, Nacho Alvarez Pizzo, que tan sólo tuvo una buena intervención finalizando el PT. En la última de ese primer tiempo, Canteli adelantó una escena de la película que filmaría en el segundo. Tras una gran jugada individual, dejó dos hombres en el camino sobre la línea de córner y casi sin ángulo sacó un violento disparo que se estrelló en el ángulo y picó a escasos centímetros de la línea de gol.
En el ST, sin cambios, la cosa fue distinta. Un Casal con más aire, y con más vocación ofensiva comandaba los ataques de La Sinfónica por el sector izquierdo, combinándose con Alonso y Pérez-Bacchi y abasteciendo a un Canteli ahora más acompañado. Las chances comenzaron a repetirse y todos tuvieron alguna oportunidad en sus pies. Poco antes de los 20', Canteli se sacó la mufa de la que tuvo en el primer tiempo y se despachó con otra de sus grandes obras para convertir el gol nº83 y descontar uno más en la carrera a los 100. Recuperando una pelota perdida que parecía irse por el lateral, utilizó su velocidad para dejar atrás al defensor y desde un ángulo complicado (similar al del primer tiempo), definió con la misma clase que antes pero esta vez al ras del suelo para acomodarla en el segundo palo del arquero. Dos a cero y más tranquilidad para un equipo que casi sin despeinarse lideraba en el juego y en el resultado. A los 25', Santi Agejas, de gran partido, era reemplazado por Anziano. Así, con Casal en el fondo junto con March, y Anziano, Pérez-Bacchi y Alonso en la mitad de cancha, el celeste parecía querer cerrar el partido y que Alvarez Pizzo no pase sobresaltos. De hecho no los tuvo, salvo algunas aproximaciones que Casal supo cortar a tiempo y que quedaron en anécdotas. Más aún cuando tras un buen saque del uno celeste, Canteli la bajó con categoría para que Tomy "el Topo Gigio" Pérez-Bacchi tenga una tarde ideal y su regreso a Lasinfo sea con golazo incluido para liquidar el partido. Canteli, extasiado, le dejaba su lugar a Nico Quintana para ubicar su posición natural, y buscar aumentar la diferencia, pero que pese a tener un par le faltó puntería. Sobre el final, un golazo de La Disidente puso cifras definitivas a lo que era hacía rato, la victoria de La Sinfónica.
Al tranquito, sin mucha prisa ni volverse locos, La Sinfónica le ganó a un equipo que lejos estuvo de ser aquel que el torneo pasado superara claramente a los nuestros en la victoria por 4 a 2. Aún así, el celeste no tuvo que esforzarse mucho para llevarse los tres puntos, algo que se repite en el campeonato pues sin proponérselo y como quien no quiere la cosa, la tabla de posiciones mostrará durante una semana que La Sinfónica es el único puntero del campeonato. Parafraseando al gran Napoleón Bonaparte allá por los inicios del siglo XIX, a La Sinfónica la están vistiendo despacio, porque está apurada. Hay prisa, por conseguir los puntos necesarios que lo hagan olvidarse del karma que fue la promoción del campeonato anterior, pero sobra tranquilidad porque en sólo dos fechas, se despachó a dos rivales directos y hoy es el único líder del campeonato.
Fuerza Chango, La Sinfónica te está esperando!
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