Con Pitus y matracas

La Sinfo fue puro toque y goleó a La Mandarina por 6 a 3 con los `Pitu´ Manfredi como protagonistas: Agustín hizo el tercero y Ezequiel, que debutaba, metió el sexto. Con la victoria, el celeste se olvida del descenso y empieza a mirar hacia arriba.

`La primera vez´ siempre genera un cosquilleo especial. En todo sentido, y en cualquier ámbito, un debut viene con una cuota extra de nervios, tensiones e incertidumbre. El sábado, La Sinfónica debía enfrentar un partido especial no sólo frente a La Mandarina, sino que también tendría que lidiar frente al vacío de certeza que producía un equipo casi nuevo, desconocido, y a falta de uno, con ¡tres! debutantes en el plantel superior: Santiago Cozzetti, Ezequiel Manfredi y Hernán González Lacroix, todos juveniles provenientes de las divisiones inferiores del club y que tenían la gran chance de mostrarse, pero con la enorme responsabilidad a cuestas de hacerlo en un partido clave en la lucha por el objetivo de quedarse en la primera división. Es que La Sinfónica, con 13 puntos, estaba a sólo una victoria para superar la barrera de los 15 que se había propuesto el plantel al inicio del torneo. En frente, La Mandarina, un equipo irregular pero que siempre complica a cualquiera.
De entrada nomás, se supo que la iniciativa la tendrían los nuestros. Por inercia, necesidad o las ganas inconcientes de mostrar que las ausencias no pesarían, La Sinfónica se plantó bien arriba, con un Anziano casi de enganche, una Furia Fernández tirado hacia la izquierda y con el goleador Canteli como referencia en el área. En el fondo, el siempre vigente March acompañado por Manfredi (Agustín) por derecha e Ignacio Alonso, que finalmente pudo jugar pese al corte en su frente, por la izquierda. Si bien la pelota y el dominio era todo del celeste y pese a tener algunas aproximaciones, las primeras dos realmente claras las tuvo La Mandarina con contras que terminaron rosando el travesaño en la primera tras una volea del nueve rival, y yéndose cerquita del ángulo en la otra, tras quedar, otra vez el lungo delantero, casi mano a mano frente a Alvarez Pizzo. Sin incomodarse, La Sinfónica mantuvo la misma idea y a los 18', La Furia Fernández abrió el marcador con un disparo rasante, tras una linda combinación con Federico Canteli. Dos minutos después, otra vez La Furia y otra vez juntándose con Canteli, Fernández logró meterse en el área para definir a un palo y poner el 2 a 0. Sin Quintana (en Chile con permiso de la CD), Canteli y La Furia Fernández se reencontraban luego de ser laderos incondicionales en el pasado torneo y sobre todo en el Clausura 2009 de la Segunda División, cuando La Sinfo logró el ascenso coronándose campeón invicto. Con el marcador abierto, La Sinfónica se animó a más, y los que comenzaron a tener sus chances fueron los Anziano, Manfredi, y hasta el propio March con algún que otro disparo de larga distancia. Pero fue Manfredi, Agustín, quien se sacó la mufa y pudo convertir su primer gol en la primera de La Sinfónica tras un rebote en el área y de media vuelta y casi de espaldas al arco pudo empujar al gol. Tras la conversión, era turno para el primer debut de la tarde: el zurdo Santiago Cozzetti, de 23 años, reemplazaba al autor del tercero y cumplía el sueño de cualqueir juvenil. Con el 3 a 0 y con poco tiempo para terminar el primer tiempo, La Sinfónica mostró su mejor cara en cuanto al jogo bonito se refiere y para que celebre la platea vitalicia de paladar negro. En una demostración de fútbol y con la idea de regular el físico y mantener la pelota, el celeste distribuyó la pelota de lado a lado y con pases certeros durante una buena cantidad de tiempo, generando el ole característico de la tribuna. Final de la primera mitad, y palmas para un equipo que había demostrado cómo jugar al fútbol.
El segundo, fue algo distinto, pero sólo porque La Sinfónica así lo quiso. El segundo debut de la tarde aparecía desde el inicio de esa segunda mitad, con el ingreso de Hernán González Lacroix, conocido en el vestuario como "el Gordo" o "el Rafa", y que vestía por primera vez la camiseta oficial del club que tanto quiere (ver "La primer entrevista"), en reemplazo de Ignacio Alonso para hacer dupla en el fondo con Facundo March. Con el equipo algo relajado y desacomodado ante tanto recambio y debut, La Sinfónica se durmió y lo pagó caro. Tras una jugada sucia en el área propia, Facundo March tardó en despejar y el nueve rival la terminó metiendo adentro en su afán por quitarle la pelota al capitán del celeste. Al gol había que agregarle la mala nueva de la lesión de March producto de la misma jugada y que lo dejaba afuera de la cancha para el resto del partido. Para colmo, dos minutos más tarde, mano del debutante Lacroix, penal, y el 2 - 3 para los de naranja. ¿Y ahora? Fueron 5' de desconcierto, tanto dentro como fuera de la cancha. Con el reingreso de Manfredi en reemplazo del lesionado March, `Pitu´ se ubicaría como último hombre para reordenar la defensa. Y así fue. Una vez asentados, el trío Manfredi - Lacroix - Cozzetti lograron afiansarse y el temporal calmó. Sólo restaba que los de arriba dibujen alguna jugada para liquidar el pleito, y otra vez los artistas fueron Fernández y Canteli, pero alternando las funciones, pues en esta ocasión fue La Furia quien asistió en dos oportunidades a Canteli para que el goleador, con una linda definición en el primero, y empujarla sobre la línea en el segundo, logre llegar a la escalofriante cifra de 92 tantos y quede a sólo ocho de los 100. Con el 5 a 2, el partido parecía definido. Las esperanzas revolucionarias de los de naranja se esfumaron con los dos gritos de Canteli y sólo quedaría tiempo para el tercer debut de la tardecita. Nada menos que en reemplazo del goleador, ingresaba Ezequiel Manfredi, juvenil de 25 años, hermano mayor de Agustín y también apodado `Pitu´ como el defensor. Pavada de debut para Ezequiel, que en casi su segunda intervención, ganó la cuerda a base de fuerza y velocidad y definió con clase al segundo palo para lograr el sexto y claro está, su primer grito con la camiseta de La Sinfónica. Vaya recuerdo para la familia Manfredi, la tarde en la que los hermanos debutan en la red, además del debut oficial de Ezequiel. Cuando el partido se cerraba, un disparo de afuera del área que parecía no traer peligro, se metió por el segundo palo ante la sorpresa de Alvarez Pizzo que sólo le quedó mirar cómo esa pelota ingresaba para el definitivo 6 a 3.
La victoria frente a La Mandarina inundó el mundo Sinfónica con la palabra TRANQUILIDAD. En primer lugar, porque con la 5ta victoria en el campeonato, La Sinfónica superó la tan ansiada barrera de los 15 puntos, y con 16 casi que se olvida de todo riesgo por la pérdida de la categoría, sacándose de encima una pesada mochila que le permitirá ahora apuntar hacia un único objetivo que será alcanzar a Don Bosco en la punta del campeonato. Segundo, por el juego mostrado. Pese a esos 5' de sosobra, La Sinfónica demostró un juego de alto nivel futbolístico, que sin actuaciones individuales descollantes como los últimos encuentros, esta vez mostró un juego asociado y en equipo que aplastó al rival, mostrando, desde lo colectivo, la mejor cara de este equipo en lo que va del torneo. Y por último, la tranquilidad por habernos hecho olvidar que a este equipo le faltaron tres pesos pesados como Cristian Torres, Nico Quintana y Willy Casal. Sin desmerecer a estos últimos, el lado B de La Sinfónica con sus tres debutantes, demostraron que este club tiene un material invalorable más allá de los 10 titulares y que cualqueira está en condiciones de ponerse esta camiseta, que por más pesada que sea, es más fácil si uno la defiende como lo hicieron los tres que debutaron el sábado. Santi, Hernán y Pitu... Bienvenidos, y gracias!
FIN.

Fuerza Santi y Chango, seguimos esperándolos!




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