La Sinfo perdía 2 a 0, lo empató en el ST pero en una ráfaga, La Vecchia se lo robó y terminó cayendo por 5 a 2. A cuatro fechas del final, sin luchar arriba ni abajo, sólo le queda vestirse de verdugo frente a Don Bosco, y en la última el clásico con Pochoclo.
Tarde de calor tropical en Garín donde La Sinfo se enfrentaba a otro de los animadores del torneo, La Vecchia Signora. Tras otra semana inestable del plantel y con gran cantidad de lesionados (se sumó a la enfermería Beto Alonso) más la ausencia por causas polémicas del goleador Federico Canteli, La Sinfo promovió de las inferiores a dos juveniles que venían pidiendo pista: Diego Orden y Ramón El Gallego Ródenas. A estos se sumaría la continuidad en primera de Ezequiel el Negro Manfredi tras su buen debut el sábado anterior. El comienzo del partido fue auspicioso para La Sinfo que dominaba el juego al ritmo del tiki tiki a pesar del agobiante calor con un mediocampo con Fernández, Anziano y de punta, Nico Quintana. La Sinfo parecía disfrutar del clima desplegando su juego como lo hacen los mulatos ensungados en las playas del Caribe. Abajo Pitu Manfredi, March y el debutante Ródenas contenían los ataques rivales. El celeste tuvo claras oportunidades para abrir el marcador pero entre el arquero rival y los tres palos frustraron las chances de gol. El gol parecía estar al caer pero a los 23 minutos de la etapa inicial se paró el partido para que los jugadores se refresquen y fue un momento bisagra en el encuentro. El presidente Cacciacane arengó a sus contratados: "tranquilos que nos vamos al entretiempo con dos pepas encima". Lástima que no aclaró en favor de quién. Tal profecía al estilo Nostradamus fue totalmente inversa. Primero fue un remate de larga distancia del siete rival que besó el palo derecho de Alvarez Pizzo, y adentro. Luego una salida temeraria del uno, le regaló un penal a La Vecchia que el diez capitalizó en gol y 0 - 2 al entretiempo. Tal como lo predijo El Padrino, pero le salió el tiro por la culata y la predicción fue una pesadilla.
En el entretiempo el celeste cambió la mentalidad tras la adversidad y arrancó el segundo tiempo a todo o nada. Siendo protagonista como al comienzo del encuentro. Esta vez lo supo aprovechar con dos contragolpes letales empató el partido. La primera encabezada por el capitán Facundo March que tiró la lanza y empujó desde el fondo, cruzó el campo de batalla al mejor estilo William Wallace y asistió en profundidad a La Furia Fernández que ante la salida del arquero definió con un gran gesto técnico y puso el descuento. La segunda, gran apilada del tanque Nicolás Quintana desbordando por el wing derecho y metiendo el centro al raz del piso al segundo palo para que La Furia de un pase a la red y ponga en tablas el match, 2 - 2. La Sinfo remontaba un 0 - 2 e iba por más, pero por esas cosas que tiene el fútbol, La Vecchia supo aprovechar una contra y volvió a tomar ventaja en el marcador. El principio del fin. El celeste pasó de estar veraneando en las paradisíacas playas del Caribe a meterse en plena tormenta eléctrica de rayos, relámpagos y vientos huracanados en las costas del popular balneario Las Toninas. Los ingresos de Diego Orden y de Ezequiel Manfredi poco pudieron ayudar para remontar este barrilete de plomo. El resto del partido fue un detalle, La Sinfo abatida por el gol rival intentó buscar el empate con mucha verguenza deportiva pero sólo encontró dos cachetazos más para finalizar el partido abajo 5 a 2. Luego la expulsión de Alvarez Pizzo fue sólo un detalle, Fernández se clavó los guantes para finalizar el partido, le tomó el gustito y el lunes se prueba de arquero en Excursio.
Las lesiones finalmente le pasaron factura a La Sinfónica y la poca unión del grupo en la semana quedó en evidencia dentro y fuera de la cancha. Es momento de replantear muchas cuestiones, curar las nanas y, luego de la fecha libre, enfrentar a Don Bosco, el rival más duro del torneo, y con mucho orgullo y amor por la camiseta, demostrar que La Sinfo puede volver a disfrutar de las playas de arenas blancas, aguas cristalinas y barreras de corales. Para eso no deberá olvidar sus orígenes, aprender de los errores y con la humildad, compromiso, solidaridad y sacrificio que siempre caracterizó a este equipo, finalizar la temporada con la cabeza bien en alto.
FIN.
Tarde de calor tropical en Garín donde La Sinfo se enfrentaba a otro de los animadores del torneo, La Vecchia Signora. Tras otra semana inestable del plantel y con gran cantidad de lesionados (se sumó a la enfermería Beto Alonso) más la ausencia por causas polémicas del goleador Federico Canteli, La Sinfo promovió de las inferiores a dos juveniles que venían pidiendo pista: Diego Orden y Ramón El Gallego Ródenas. A estos se sumaría la continuidad en primera de Ezequiel el Negro Manfredi tras su buen debut el sábado anterior. El comienzo del partido fue auspicioso para La Sinfo que dominaba el juego al ritmo del tiki tiki a pesar del agobiante calor con un mediocampo con Fernández, Anziano y de punta, Nico Quintana. La Sinfo parecía disfrutar del clima desplegando su juego como lo hacen los mulatos ensungados en las playas del Caribe. Abajo Pitu Manfredi, March y el debutante Ródenas contenían los ataques rivales. El celeste tuvo claras oportunidades para abrir el marcador pero entre el arquero rival y los tres palos frustraron las chances de gol. El gol parecía estar al caer pero a los 23 minutos de la etapa inicial se paró el partido para que los jugadores se refresquen y fue un momento bisagra en el encuentro. El presidente Cacciacane arengó a sus contratados: "tranquilos que nos vamos al entretiempo con dos pepas encima". Lástima que no aclaró en favor de quién. Tal profecía al estilo Nostradamus fue totalmente inversa. Primero fue un remate de larga distancia del siete rival que besó el palo derecho de Alvarez Pizzo, y adentro. Luego una salida temeraria del uno, le regaló un penal a La Vecchia que el diez capitalizó en gol y 0 - 2 al entretiempo. Tal como lo predijo El Padrino, pero le salió el tiro por la culata y la predicción fue una pesadilla.En el entretiempo el celeste cambió la mentalidad tras la adversidad y arrancó el segundo tiempo a todo o nada. Siendo protagonista como al comienzo del encuentro. Esta vez lo supo aprovechar con dos contragolpes letales empató el partido. La primera encabezada por el capitán Facundo March que tiró la lanza y empujó desde el fondo, cruzó el campo de batalla al mejor estilo William Wallace y asistió en profundidad a La Furia Fernández que ante la salida del arquero definió con un gran gesto técnico y puso el descuento. La segunda, gran apilada del tanque Nicolás Quintana desbordando por el wing derecho y metiendo el centro al raz del piso al segundo palo para que La Furia de un pase a la red y ponga en tablas el match, 2 - 2. La Sinfo remontaba un 0 - 2 e iba por más, pero por esas cosas que tiene el fútbol, La Vecchia supo aprovechar una contra y volvió a tomar ventaja en el marcador. El principio del fin. El celeste pasó de estar veraneando en las paradisíacas playas del Caribe a meterse en plena tormenta eléctrica de rayos, relámpagos y vientos huracanados en las costas del popular balneario Las Toninas. Los ingresos de Diego Orden y de Ezequiel Manfredi poco pudieron ayudar para remontar este barrilete de plomo. El resto del partido fue un detalle, La Sinfo abatida por el gol rival intentó buscar el empate con mucha verguenza deportiva pero sólo encontró dos cachetazos más para finalizar el partido abajo 5 a 2. Luego la expulsión de Alvarez Pizzo fue sólo un detalle, Fernández se clavó los guantes para finalizar el partido, le tomó el gustito y el lunes se prueba de arquero en Excursio.
Las lesiones finalmente le pasaron factura a La Sinfónica y la poca unión del grupo en la semana quedó en evidencia dentro y fuera de la cancha. Es momento de replantear muchas cuestiones, curar las nanas y, luego de la fecha libre, enfrentar a Don Bosco, el rival más duro del torneo, y con mucho orgullo y amor por la camiseta, demostrar que La Sinfo puede volver a disfrutar de las playas de arenas blancas, aguas cristalinas y barreras de corales. Para eso no deberá olvidar sus orígenes, aprender de los errores y con la humildad, compromiso, solidaridad y sacrificio que siempre caracterizó a este equipo, finalizar la temporada con la cabeza bien en alto.
FIN.
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