Goles de Fernández

En un partidazo, La Sinfónica debutó en el torneo con un empate 4 a 4 frente a Gol de Manusovich. Tras arrancar 0 - 2 a los 10' del PT, el celeste lo dio vuelta con uno de Canteli y tres golazos de una Furia Fernández que brilló. A 15' del final y tras una durísima lesión de Oscar Arusa que terminó en el hospital, el celeste se durmió y se lo empataron en la última.

El pibe 10. La Furia Fernández la rompió.

Partidazo. Por donde se lo mire. La Sinfónica y Gol de Manusovich (GdM) regalaron esos partidos en los que los errores que generan los tantos rivales se pasen por alto y se festeje más la lluvia de goles en el debut de un torneo que a priori será más que parejo. En La Sinfónica reinaba la ansiedad, típica ante cada debut, y generada por la necesidad de arrancar ganando dado el objetivo autoimpuesto de pelear arriba. En frente, un desconocido rival que no presentaba mayores pergaminos que un torneo de ascenso de la tercer categoría hacía ya dos años.

Se puede decir que el celeste arrancó el torneo con el pie izquierdo, porque cuandó sólo iban un poco más de 10' de partido, La Sinfo caía 0-2, con una llegada y media del rival y sin que Arusa haya tocado la pelota. ¿Cómo es eso? Es que de un tiro libre a 5 metros del área, un sablazo inatajable le rompió el ángulo al uno celeste y GdM se ponía 1 a 0. Cinco minutos más tarde, una rápida triangulación del rival, encontró mal parado al mediocampo sinfónico y con un tiro razante, el debutante en la categoría se ponía dos arriba. Baldazo de agua helada para los nuestros que aún habiendo tenido la pelota y queriendo ir a buscar el partido, se encontraba con un partido cuesta arriba. Sin desesperarse, La Sinfónica mantuvo el libreto de siempre: pelota al piso, paciencia y potencia ofensiva. De a poco, los despertadores del celeste comenzaron a funcionar y los Torres, Anziano y Quintana amanecían en el partido, y con ellos, el fútbol de La Sinfónica. Luego de algunas buenas aproximaciones, finalmente fue Quintana quien logró aprovechar su potente pegada y sacó un derechazo que el uno no pudo controlar y para que el 'Pájaro' Canteli, viejo zorro del área, esté allí para empujar al gol casi cayéndose. La audacia del goleador para estar en el momento justo y en el lugar indicado, callaba murmullos ante un flojo arranque del delantero que quedó a sólo 5 goles de los 100. El gol, sin embargo, no le sirvió al nueve para evitar el reemplazo por La Furia Fernández, quien hasta último momento fue la duda junto con Anziano para comenzar desde el arranque. De lo que no hubo dudas es de lo fundamental que representa el crack en este equipo, porque casi que en la primera que tocó, se juntó con Torres y Casal y desde afuera del área la acomodó a un palo como sólo los que saben pueden hacerlo. La Sinfónica ponía orden a las cosas, e igualaba un partido que no merecía ir perdiendo. Tras el 2-2, no pasó mucho más, y la paridad en el resultado se hizo mucho más evidente en el juego.

Tras el descanso, Anziano le dejaba su lugar para el debut de Emilio Herrera, y el medicampo se reacomodaba con Torres, el recién ingresado Herrera, y Quintana. Menos marca y más juego en una clara actitud ofensiva de un equipo que se sabe: quiere ser campeón. Tras un arranque que se mantuvo parejo, casi todo se desmorona cuando tras un error de March en la salida, dos delanteros rivales quedaron dispuestos a sentenciar a Arusa, pero cuando la pelota parecía tener destino de gol, apareció Willy Casal como un rayo para desviarla y evitar el 2 - 3. La jugada pareció envalentonar a los nuestros, porque el que frotó la lámpara fue otra vez La Furia Fernández quien apareció en todo su esplendor. Cerca de los 15', comandó la contra y tras dejar a varios en el camino y cuando parecía que la jugada terminaría con el 99 mordiendo el pasto, sacó un zurdazo cruzado implacable que se colgó literalmente en el ángulo izquierdo del arquero que quedó estaqueado en el suelo ante tremendo golazo. Otra vez Fernández hacía diferencia en el juego y cuánta mas, cuando 5' después acompañó a Nicolás Quintana en otra contra y sólo tuvo que tocar al gol el pase del blondo delantero. Sólo bastaban 10' de inspiración del que más sabe para dar vuelta un partido en el que reinaba la paridad. Los hechos lo terminaron demostrando, porque a los 24' todo cambió. Tras un rechazo que quedó corto en la defensa de La Sinfo, la pelota quedó a mitad de camino entre el pequeño delantero rival y la humanidad de Arusa, haciendo el choque inevitable. Los gritos del delantero parecían presagiar que se había llevado la peor parte, mientras que el silencio de nuestro uno tranquilizaba a sus compañeros. Fue todo lo contrario. Arusa, que debutaba de manera oficial en La Sinfónica, dejó ver tras desabrocharse su pantalón largo, la huella del tapón del delantero en la canilla de su pierna derecha. Todo mal. Las caras de preocupación de los nuestros se hacían evidentes, y el humor no fue el mismo tras la salida de Arusa, quien gracias a la valiosa y desinteresada actitud del Presidente Cacciacane, se fue directo a un Sanatorio de la zona donde recibió nueve puntos de sutura (ver nota aparte). ¿Y al arco, quién? Sí, él. Nacho Alvarez Pizzo, el mismo que había renunciado en diciembre a los tres palos y dos meses después haría lo mismo pero de toda La Sinfónica, apareció desde la tribuna como un superhéroe vestido de rosa, y sin cabina telefónica donde cambiarse, se volvió a cazar los guantes y el mismo buzo con el que regaló tantas alegrías, simplemente para no dejar a su equipo con uno menos. Tras el largo parate (que incluyó el ingreso del Cacciamóvil al propio campo de juego para trasladar a Arusa), todo fue del rival. Quizá la preocupación por el estado de salud del uno, el parate en el mejor momento del celeste o la presión propia del rival hizo que La Sinfónica recule, no arme más juego y que GdM finalmente logre el empate. Tras algunos disparos de larga distancia que se estrellaron en los palos de Alvarez Pizzo, de un rebote en éste, apareció sólo el nueve rival para poner el 3-4. Cinco después y casi que en la última jugada del partido, córner, anticipo, y 4 a 4 final.

No fue lo que se esperaba. En el arranque de un torneo que La Sinfónica busca pelear arriba, las crónicas dirán que el celeste empató con un recién ascendido. También dirán que no aguantó el resultado y que se lo terminaron empatando tras ir 4-2 arriba. Todo es cierto. La calidad del rival se notó, y habrá que ver los puntos que saque en las próximas fechas para saber si se perdieorn o no puntos, y si bien duele que le empaten un partido casi definido, no habrá que olvidar que La Sinfónica dió vuelta un partido que a los 10' de haber comenzado el año, lo perdía 0-2. Tampoco es mentira que La Sinfónica quiere pelear arriba, quiere ser campeón y para ello un empate en la primera fecha sabe a poco, aunque no es éste el momento de restar, sino de sumar. Si todos estamos en el mismo barco, debemos remar para el mismo lado y ver lo positivo sin dejar de corregir lo negativo, en un año en el que La Sinfónica sóla, con sus propios jugadores, decidieron elevar la vara de exigencia y plantearse que éste es el año. ¿Mirar lo positivo, entonces? Disfrutemos del pedazo de jugador que tiene La Sínfónica, y acompañémoslo, que al menos frente a Gol de Manusovich, los goles los hizo Fernández.