Quintana +6

Nicolás la rompió y metió ¡seis! en la goleada de La Sinfo frente a Gallos por 10 a 3. El celeste volvió a ganar después de 8 meses y se ilusiona con zafar de todo.

Era una de las cuatro finales que La Sinfónica tenía por delante. La primera estación era Gallos y como sea, había que sortearla para seguir con chances de zafar del mal que aqueja al celeste por estos días. La complejidad del encuentro pasaba tanto por el rival de turno como por la propia Sinfónica, que debía cortar una racha de ocho meses sin victorias y cinco caídas consecutivas, que lo tenían a mal traer en el torneo.
Sin el goleador Canteli, de viaje por Europa, el que se puso el traje del 'Pájaro' fue Nico Quintana, que clavó tres goles en cada tiempo para comandar una goleada que con el 4-1 al cabo de los 35' iniciales, el celeste parecía sentenciar el partido. Nada similar fue el incio del encuentro, cuando a los 7', una desconcentración en el fondo, Gallos se ponía en ventaja y los nubarrones que dibujaban el cielo de Areia parecían oscurecerse aún más para La Sinfónica. En 15', Nico Quintana hizo lo suyo, y el Chango Herrera aumentó sobre el final de ese PT.
La idea para el ST era definirlo rápido y apurarse a ver los minutos finales de la final de la Champions. Pero no. La Sinfónica coquetea con el diablo hasta cuando la soga aprieta, y en otra desconcentración, el rival se puso 2-4. Otra vez a remar, y para bajar tensiones (y otras cosas más), apareció una figurita que teníamos olvidada para estos trotes. Facundo March aprovechó una avivada de Anziano, y a la salida de un córner apareció como delantero para definir de zurda y volver a marcar depsués de mucho tiempo, haciéndonos recordar que nuestro líbero supo de batallas en el área rival. Con el 5-2, el partido comenzó a definirse. Con el ingreso de Emilio Lúquez y de Tomy Pérez-Bacchi, el celste ganó frescura en ataque y los goles cayeron como una catarata para poner el marcador 9-2. Lúquez, otro del 'Chango' Herrera y dos más de Nico Quintana aumentaron para la goleada ante un rival resignado, pero que encontró un 3er tanto, minutos antes de que otra vez la figura de la cancha pusiera el definitivo 10-3.
.... y un día volvió a ganar La Sinfónica. Cuando parecía que el sabor de la victoria era un mero recuerod, el celeste volvió a degustar las mieles del triunfo, justo cuando mas lo necesitaba: por el rival directo que tenía enfrente, porque la próxima queda libre y el resto le puede descontar y porque la victoria llega justo en la fecha posterior en la que lo vimos en descenso directo y todo parecía oscuro. Por Quintana, y seis más, La Sinfo logró una luz de esperanza...

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