En el partido número 100 de Facundo March con la camiseta de La Sinfónica, Sexy Movimiento se vistió de villano y le aguó la fiesta al celeste: lo goleó bien 1-4 y lo dejó sin invicto. Pese a la derrota, hubo homenaje para el gran capitán.
Si habíamos escrito que este campeonato iba a ser parejo, nos equivocamos. Queda corta la definición de 'parejo' en un torneo en el que cualquiera le gana a cualquiera y en el que todos son candidatos al campeonato y al descenso al mismo tiempo. Es un todos contra todos, y así lo sintió en carne propia La Sinfónica el último sábado frente a Sexy Movimiento, el segundo recién ascendido al que enfrenta en tres fechas, y que lo goleó sin discusiones en un partido en el que a los de celeste no les salió una, y en el que el rival fue todo acierto. Qué lejos estuvieron los nuestros de lo hecho hace tan sólo siete días ante el que quizás, sea el mejor equipo del torneo. Ya desde un principio, previo al inicio del partido, La Sinfónica comenzó a hacer las cosas mal. Un planteo demasiado arriesgado apostando por el fútbol de La Furia Fernández a costa de menos marca con Juan Anziano desde el banco. Salió mal. No sólo no hubo fútbol desde mitad de cancha hacia adelante, sino que los huecos en el fondo se hicieron sentir de sobremanera. El 0-2 tras el final del PT, reflejaba un error táctico y estratégico, que claro, con el resultado puesto es simple evidenciarlo. La Sinfónica tuvo, sin embargo, sus ocasiones. Disparos de larga distancia o centros rastreros que complicaron la defensa rival, más dos penales dudosos no cobrados (una por mano y la otra por un agarrón a La Furia Fernández) fueron los acercamientos más peligrosos del celeste en esa primera parte.
Historia viviente. March con 100 y Casal con 95 son los que más presencias tienen. |
Si habíamos escrito que este campeonato iba a ser parejo, nos equivocamos. Queda corta la definición de 'parejo' en un torneo en el que cualquiera le gana a cualquiera y en el que todos son candidatos al campeonato y al descenso al mismo tiempo. Es un todos contra todos, y así lo sintió en carne propia La Sinfónica el último sábado frente a Sexy Movimiento, el segundo recién ascendido al que enfrenta en tres fechas, y que lo goleó sin discusiones en un partido en el que a los de celeste no les salió una, y en el que el rival fue todo acierto. Qué lejos estuvieron los nuestros de lo hecho hace tan sólo siete días ante el que quizás, sea el mejor equipo del torneo. Ya desde un principio, previo al inicio del partido, La Sinfónica comenzó a hacer las cosas mal. Un planteo demasiado arriesgado apostando por el fútbol de La Furia Fernández a costa de menos marca con Juan Anziano desde el banco. Salió mal. No sólo no hubo fútbol desde mitad de cancha hacia adelante, sino que los huecos en el fondo se hicieron sentir de sobremanera. El 0-2 tras el final del PT, reflejaba un error táctico y estratégico, que claro, con el resultado puesto es simple evidenciarlo. La Sinfónica tuvo, sin embargo, sus ocasiones. Disparos de larga distancia o centros rastreros que complicaron la defensa rival, más dos penales dudosos no cobrados (una por mano y la otra por un agarrón a La Furia Fernández) fueron los acercamientos más peligrosos del celeste en esa primera parte.
Para la segunda mitad, la corrección del error con Anziano de entrada, aunque tardío, parecía un alivio para Casal y March. Pese a ello, las cosas no salieron. Toda esta redacción pudo haber cambiado en euforia si a los 13' de esa segunda parte, el remate de Casal se metía adentro tras estrellarse en el palo. Un 1-2 recién comenzado el epílogo hubiese sido el envión que La Sinfónica necesitaba para dar vuelta la historia. Sin embargo, los astros no estaban ordenados a favor de los nuestros y tras esa jugada del defensor que pudo haber sido, otra vez en un córner como la semana anterior frente a La Vecchia, el nueve rival le ganó la pulseada a Cristian Torres, que hasta allí había sido lo mejorcito, y de cabeza puso el 0-3 categórico y que casi sentenciaba la historia. Y Mucho más después del cuarto, que exageraba un resultado en el que si bien La Sinfónica merecía verse en desventaja, los cuatro tantos de diferencia parecían demasiado. Canteli reemplazaría a Fernández, que más tarde reingresaría de nuevo en lugar de Facundo March, que salió para recibir la única ovación de la tarde para un jugador de La Sinfónica. Cien partidos son toda una historia y vale su reconocimiento pese a la derrota. Sobre el final, el descuento de cabeza del 'Pájaro' Canteli, otro pedazo de historia del club, sólo serviría para poner cifras definitivas a un partido que estaba terminado desde hacía rato.
A dar vuelta la página, rápido y sin dudarlo. La Sinfónica hizo todo mal, desde le planteo táctico hasta con la pelota en los pies. Equivocó caminos, y ni siquiera contó con esa cuota de suerte que a veces, o en estos casos, se necesitan. Porque debemos decirlo: ¡cuán distinto hubiese sido todo si esa bola de Casal hubiese entrado! Pero no era la mañana de La Sinfo y todo salió al revés. Se perdió ante un duro rival que, perfil bajo, ya cosechó su segunda victoria consecutiva mientras que en la cancha de al lado, Fantasía, el otro candidato y próximo rival de los nuestros, sufría ante Gol de Manusovich, una idéntica derrota que La Sinfónica. Así están las cosas. Todos ganan y se ganan y nadie tiene la regularidad asegurada. Olvidemos este partido rápidamente y sólo quedémonos con el reconocimiento y agradecimiento a la centena de partidos de nuestro capitán Facundo March, su amistad y su entrega de siempre. Esas sí son cosas que nunca debemos de olvidar. Gracias por tanto, guerrero!
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