Ligó un puntazo

La Sinfo ganaba 2 a 0 pero sufrió tres lesiones, se lo terminaron empatando y hasta casi lo pierde sobre el final. Sin cambios, y con uno menos, lo supo aguantar y el punto terminó sirviendo. Betito se llevó otro, pero en la frente.

Tres puntos por partido ganado, uno en el empate y ninguno en caso de derrota. La ecuación es simple y no hay mucha vuelta. Pero será eterna la discusión en esos casos en los que no se saben si se perdieron dos o se ganó uno sólo. Lógicamente, en caso de empate suceden ambas situaciones, pero explíquenselo a un equipo que a los 10' de partido ya gana por dos goles de diferencia y 60' después se va masticando el sabor de la parda. Pero el del sábado frente a Sin Globito fue un partido tan extraño y cambiante, que justificaba la bronca por los puntos que se escaparon, la felicidad por el punto obtenido y la tranquilidad por la justicia del resultado.
Minuto 8', golazo de Federico Canteli. Rememorando a otro goleador como Omar Asad frente al Milan en Japón, la picó de media vuelta ante la salida del arquero rival y antes de los 10' ya había cumplido con su cuota goleadora habitual y llegar a los 90. Minuto 12': Willy Casal recupera una pelota en mitad de cancha, deja dos hombres en el camino, gana en velocidad y la cruza como si fuera un delantero de raza para poner el 2 a 0. Minuto 15': otra vez Wallace protagonista, pero esta vez para despedirse del partido, cuando absolutamente sólo, pisó mal y no se pudo levantar más. Minuto 17': Con Pitu Manfredi en cancha en reemplazo de Casal y cuando La Sinfónica parecía entonada para convertir el tercero, Crastan Torres levantó sus brazos en dirección al banco celeste e inició la retirada, resentido otra vez de su lesión que lo tiene a mal traer desde hace rato. No habían pasado ni 20' que La Sinfónica era protagonista indiscutido y exclusivo del partido, con dos golazos, dos lesionados y varias situaciones de gol para aumentar la diferencia. En reemplazo de Torres, ingresaba Betito Alonso, y Juan Anziano se corría al medio como volante central. Lejos de que los cambios modifiquen en algo la idea, la intención de seguir buscando aumentar la diferencia continuó y si no fuera por la impericia de sus delanteros, el celeste pudo liquidar el pleito. Cuando el 3 - 0 parecía un destino inquebrantable, cayó el descuento del rival. Ningún verbo mejor que ese para describir el resbalón de Facundo March en una salida desde el fondo, que le dejó servido el mano a mano al delantero que sentenció a Nacho Alvarez Pizzo, quien hasta allí había tenido sólamente una intervención. De un pifia propia, Sin Globito se encontró con un descuento que no sólo no merecía, sino que ni siquiera la había buscado.
Para el segundo, ingresaba La Furia Fernández en reemplazo de Nico Quintana, con la idea de tener la pelota y poder liquidar el partido de una vez. Si dijimos que Sin Globito se encontró con el descuento sin buscarlo, hay que reconocer que halló el empate por ir en la búsqueda de ello. Desde el primer minuto, se notó que el partido iba a ser otro, muy distinto de aquel primer tiempo con La Sinfónica como único actor. Sin recambios, las piernas comenzaron a cansar, y el desgaste hecho sobre todo en la primera mitad empezaba a pasar factura. El partido se tornó casi de ida y vuelta y la mitad de cancha de ambos planteles brilló por su ausencia. Los caminos del partido conducían inevitablemente a un tercer gol de los nuestros o a un empate de los de verde. Lamentablemente, la segunda opción se terminó dando tras una buena jugada individual del diez rival que derivó en una pelota perdida en el área, zurdazo inatajable y 2 a 2. Los últimos 10' fueron, quizás, el argumento por el cual el empate no terminó cayendo tan mal. En un ataque del rival, Ignacio Alonso terminó recibiendo un codazo que lo dejó con un corte en la frente, debiendo retirarse del partido. En su reemplazo, y sin otra opción, debía reingresar Nico Quintana para ocupar una posición defensiva, seguramente inédita en su carrera futbolística. Pocos minutos después de su reingreso, el blondo delantero pecó de inexperto en eso de marcar, vio la segunda amarilla y se fue expulsado dejando a La Sinfónica con uno menos, justo en el peor momento para los nuestros. Anziano y Manfredi siguieron corrieron hasta el hartazgo y junto a un March firme todo el partido y principalmente con un Alvarez Pizzo que sacó pelotas que eran goles, el celeste pudo aguantar a fuerza de actitud y entrega un resultado que pareció irse sobre el final.
Una de las máximas de este club es que los empates no se festejan. Más aún desde que La Sinfónica dejó de ser una excusa para estirar las piernas los fines de semana, y pasó a ser un equipo de fútbol con nombre y prestigio propio. La Sinfónica ya no es lo que fue hace tres años. Hoy en día, este equipo no se conforma con empates, y mucho menos con derrotas que se perdonan por el buen juego demostrado. La Sinfónica, y estos muchachos, se ganaron ellos sólos, el brillo propio de un equipo grande y un lugar de respeto indiscutible en un torneo de gran categoría. Por todo esto, los empates no se festejan, aunque con tres lesionados, sin cambios y con un hombre menos, debemos decir que La Sinfo y Betito ligaron un puntazo.
FIN.





1 comentario:

Anónimo dijo...

gran articulo, como siemrpe willy!
lo espero mas ansioso que el ole del lunes.

lo que quiero destacar es q la tònica del futbol 7 nose puede medir con la misma vara del de 11. muchas veces lo jhicimos y es un error.

el ir ganando 2-0 por la dinamica del juego y proporciones de la cancha chica no es lo mismo que ir ganando en una de 11. En futbol 7; se metene muchisimos goles y muchas veces vimos que hasta un 5-1no liquida un partido, sino preguntente a sin globito con John Bosco.

me explico? sory! q gomoso me puse