Chau, felicidades

Se bajó el telón. Pese a la última derrota frente a Fantasía, la función que al comenzar el año era de suspenso, cerró la tertulia con un final más que prometedor. Mientras algunos arman bolsos y escapan al fragor de la ciudad, comienza el tiempo de los balances y de planificar lo que viene. Y lo que viene para esta Sinfónica está pleno de esperanza, principalmente por lo demostrado en este 2010 y sobre todo por lo que se viene creciendo desde incluso antes del 2009. Sólo basta con repasar las últimas cuatro campañas del equipo para darse cuenta que cada una fue mejor que la anterior. De quedarse en las puertas del ascenso en el Apertura 2009, a lograrlo con creces y de manera invicta en el Clausura. De la incertidumbre que generaba 'la primera' a principios de este año, a luchar con uñas y dientes para mantenerse en la categoría. El gol agónico del Chango Herrera y la felicidad por la permanencia fueron el envión para encarar el último semestre y coronar la mejor campaña de este equipo en la máxima división. Mirando hacia atrás habrá muchos puntos altos: el gran año de Juan Anziano, la vigencia de Alvarez Pizzo, la ansiada adaptación de La Furia Fernández, el triunfo frente a La Vecchia en la primera fecha, el festejo frente a Brigada Z en promoción, el baile y la goleada frente a Shithead en lo que fue sin dudas la mejor actuación del celeste en mucho tiempo y las agallas mostradas frente a Don Bosco pese a la derrota. Si hubo buenas, también hubieron pálidas, y serán las que habrá que corregir para seguir en la senda del crecimiento: tanto lesionado, la irregularidad, la imposibilidad de repetir dos partidos seguidos el mismo equipo, el estado físico, la ineficacia en los cambios... Siempre hay que corregir cosas, y es ahora el tiempo para comenzar a hacerlo. Se termina el año, y para La Sinfónica, un gran año, que será recordado como aquel en el que se hizo de un nombre y de una identidad que sólo se borrará en caso de abandonar el torneo. Mientras, allí anda La Sinfónica, haciendo pata ancha en uno de los torneos amateurs más importantes de Zona Norte y codiciado por tantos para obtener una plaza. Pero es tiempo de frenar la redonda y descansar de tanto fútbol, cambiar verde césped por arena y botines por ojotas. De rescatar esas silletas de la baulera y mientras se disfruta de tanta bikini, recargar las energías para lo que vendrá. 'Un club cada vez más grande' es el refrán, y en el 2011 será el momento de seguir demostrándolo.

Hasta siempre, y feliz año. La Sinfo está en orden.