¡Nacho!, dijo la partera

En el debut, La Sinfo parió el triunfo y sufrió más de la cuenta para dar vuelta el resultado. El 'Pájaro' Canteli de penal, y Nico Quintana, a 5' del final, los goles del celeste para una ajustada victoria frente a Sportivo Corneta, recién ascendido. Nacho Alvarez Pizzo, que volvía de manera oficial, la rompió.

Nico Quintana no tuvo un buen partido, pero hizo el de la victoria.

Un debut siempre genera nervios. La "primera vez" de todo es siempre una primera vez y por ende no deja de tornarse especial. Más allá que el del sábado era el 10mo comienzo de un torneo para La Sinfónica, las ansias por el arranque, por poner en marcha una nueva ilusión, tiñen al primer encuentro con un color especial y es injusto considerarlo como medida. Pero para La Sinfónica era más especial aun, porque desde la estadística ya son cuatro los campeonatos en los que el celeste no sabe de derrotas en una primera fecha (la última vez que cayó en un debut fue en el Clausura '08 de la segunda categoría, 3-4 frente a Sopita de Camarón, el 02/08 de ese año), y porque, desde lo institucional, es una de las primeras veces en los que se ve a un equipo entero, formado y completo desde el arranque del torneo, independiemente de lo que mostrarán después los resultados. Enfrente, lo desconocido. Si bien había un antecedente de 2008 y que fue derrota de los nuestros, Sportivo Corneta representaba una incógnita en cuanto a su estilo de juego y poderío, ante la intermitencia en sus participaciones en los torneos de Areia. La goleada 7-1 frente a No Levanta Más en el partido promoción que los catapultó a la máxima categoría, era un dato a tener en cuenta. 
El partido se dejó ver. Pese a que los encuentros de primera fecha suelen ser aburridos, con poco ritmo y donde aflora la dureza ante tanta inactividad, La Sinfo y Sportivo Corneta regalaron un buen espectáculo, con llegadas de uno y otro lado, y una mitad de cancha que se tornó sólo de tránsito. La primera del paritdo, incluso, fue antes de los 30 segundos cuando el 'Pájaro' Canteli vio adelantado al arquero y picó la pelota con delicadeza desde poco más de mitad de cancha, estrellándose en el travesaño. La velocidad de los delanteros de azul hicieron que poco a poco la figura de Nacho Alvarez Pizzo, en su vuelta oficial al arco celeste, comience a agigantarse. Los mano a mano comenzaban a repetirse y las espaldas de Casal, March y Anziano eran vulneradas fácilmente, dejando a los rivales frente a frente con el uno, que parecía agrandarse ante cada tapada. Era hora de ajustar los clavos atrás y para eso debutaba oficialmente Julián 'Tuli' Santamarina en reemplazo de Juan Anziano. Las situaciones para los nuestros, aunque menos claras, tampoco estaban ausentes. Con un Nico Quintana apagado hasta allí, lo tuvo nuevamente Canteli tras una gran jugada colectiva a un toque entre Torres, Casal y el goleador celeste que la terminó tirando por arriba del travesaño. Más tarde, y cuando el primer tiempo se esfumaba, Torres se puso el traje de armador y comandó una contra que terminó en un débil remate de Willy Casal en las puertas del área chica.
Para el ST, a la cancha César Fernández en reemplazo de un deslucido Nico Quintana, para darle más fútbol a la mitad de cancha, y dejarlo a Fede Canteli en labores meramente ofensivas. Cuando la cancha empezaba a inclinarse a favor de los nuestros, un buen ataque de Sportivo Corneta ayudado por otro error en defensa, hizo que el volante por izquierda rival aparezca por la espalda de Willy Casal que  durmió, y dejó que el de azul toque al gol en las narices de Alvarez Pizzo. Ante el desconcierto de la desventaja, los espacios en el fondo, en lugar de cerrarse, se abrieron. Santamarina pasó a ser un volante con llegada, mientras que sólo March y Casal se encargarían del aspecto defensivo. Desbalanceado, la presión del celeste fue en aumento, pero las contras rivales cada vez eran más peligrosas, y por las que Alvarez Pizzo continuaba alimentando su figura descollante, ayudado además por la impericia de los delanteros y la buena fortuna de los palos. ¿Palo dijo? Pregúntele a March si no vio uno, cuando promediando esa segunda parte estrelló en el caño un terrible bombazo tras un tiro libre cerca del área y un leve desvío en la barrera, recordando viejos buenos recuerdos de un March con la pólvora seca para esos trotes. Con más empuje que ideas, La Sinfónica fue en busca de un empate que llegaría de otra pelota parada. Tras un disparo de La Furia Fernández con destino de gol, la bola dio en el brazo de un defensor y el pito no dudó. Penal, Canteli, y 1 a 1. Antes de los 20', el celeste encontraba el ansiado empate, en un momento crucial del partido y de la mano de su goleador, que no titubeó en pararse frente a los doce pasos con la pesada carga de igualar el encuentro justo cuando las agujas comenzaban a apretar, y definió con la frialdad de los que saben para pasar la barrera de los cien. Con el Tuli Santamarina como principal arma de ataque, y un Canteli que corría a todos, el celeste siguió yendo, pero sin claridad. La Furia Fernández tenía uno de esos partidos en los que pese a intentar por todos los sectores, no le salía ninguna. Cuando el reloj marcaba casi los 30', un cambio ofensivo, provocador, riesgoso. A la cancha Nico Quintana en reemplazo de Willy Casal, dejando al celeste con March como único jugador de características meramente defensivas (Santamarina, golpeado, había dejado la cancha reemplazado por Juan Anziano). Con la última carta jugada, La Sinfónica había apostado fuerte y vaya si le salió bien. Ambos cambios fueron las figuras exclusivas de la jugada que definió el partido en favor de los nuestros: contra, pase de Anziano, derechazo mortal de Nico Quintana y gol. El delantero, que no había tenido un gran PT y reingresaba para jugar al lado de Torres como mediocampista central, agotando el resto en los últimos 5', cumplió, y no sólo en el gol, sino también en los minutos finales cuando La Sinfo se dedicó a frenar los embates de Sportivo Corneta en las últimas jugadas que no pusieron riesgo mayor a las arcas de Alvarez Pizzo. Final, y debut con victoria. 
La Sinfónica parió el triunfo. Le costó más de la cuenta y tuvo que pelear para ganarlo, con las armas del sacrificio y la perseverancia en lugar de las del fútbol. Se dice que cuando no se juega bien, hay que buscar al menos no perder. La Sinfo no jugó bien, y encima ganó. Más arriba se dijo que los primeros partidos no son parámetro, y lo seguimos manteniendo, por lo que obviaremos la falta de ideas en ataque y los errores defensivos en el fondo. Sólo nos quedaremos con las ganas mostradas, la actitud, el temple y por sobre todo, que por primera vez en mucho tiempo se vio un arranque de campeonato que, lejos de ilusiones vagas, mostraron a un equipo en serio, compacto, armado, completo, sólido, y fundamentalmente consciente de lo que quiere y de lo que no. La base de siempre con Casal, March, Torres, Anziano y Quintana, más la vigencia y el fútbol de La Furia Fernández, un Canteli que se lo vio como nunca, y que quiere volver a demostrar lo que es, más un Tuli Santamarina que parece jugar su partido número 50 con esta camiseta, y un arquero que volvió a mostrar lo fundamental que es en este equipo, tanto que arranca siendo el principal argumento para la primera victoria del campeonato. Esto es y será La Sinfónica, señores, un equipo al que no le sobra nada y lo sabe, pero un grupo que peleará cada partido como si fuera el último, como si fuera un parto: con sangre, sudor y lágrimas.


1 comentario:

Anónimo dijo...

william sos un crak, se me erizo la piel en el final... que BESTIAAAA JAJAAJA