Pájaro loco

Final de locos en Areia. En un partido para el infarto, La Vecchia puso el 3-4 en el descuento pero el 'Pájaro' Canteli entró para jugar la última y lo empató. Nico Quintana, que la rompió y metió los otros tres, fue la figura de la tarde. La locura de Canteli lo dejó sin tapa. ¡Huevos, Sinfo!

Nico Quintana la aguanta. Fue una pesadilla para los de negro y blanco.
Jugar frente a La Vecchia siempre es especial. Su arrogancia, su buen juego, títulos varios y antecedentes que rememoran partidos picantes, son ingredientes que condimentan un partido distinto del resto. Del otro lado, sólo cambió la camiseta, pues es la misma Vecchia de hace años, jugando a lo mismo y con los mismos nombres de siempre. De este lado, en cambio, una Sinfónica que, con mismos nombres, viene correteando para despegar la ilusión de al menos sentirse candidatos. El duro triunfo frente a Sportivo Corneta la fecha anterior fue un envión, y una victoria frente al mejor de la categoría sería el último impulso.
Más allá de los diez primeros minutos de zozobra, La Sinfónica se emparejó al mayor candidato, jugándole de igual a igual y manteniéndose a la par en un partido que a los ojos del resto, no resultó vistoso sino más bien luchado, trabado y con un sinnúmero de faltas que hicieron que el partido no tome un ritmo determinado. Aún así, goles no faltaron, y pasados los 15', cuando el celeste se acomodaba, una buena jugada individual dejaba sólo frente a Alvarez Pizzo al volante rival que definió ante la salida del uno que si bien amortiguó el remate, la pelota le volvió a quedar al mediocampista que empujó al 1 a 0. Con el resultado adverso, la cuestión no varió. Mismo trámite engorroso, hasta que La Sinfónica logró el empate, en seguida nomás del gol de La Vecchia, y fue Nico Quintana quien a base de fuerza y empuje, se cargó a la defensa negra y blanca y de media vuelta puso el 1 a 1. Era justo, pues ninguno de los dos equipos había logrado desnivelar la balanza y los arquero no habían tenido trabajo hasta allí. Cerca del final de esa primera parte, y con un par de amarillas por lado, La Sinfónica pecó de ingenuo y se olvidó que cada error sería un gol del rival y así se lo hizo saber La Vecchia, que aprovechó un descuido en un córner, Cristian Torres perdió la marca y el nueve rival sentenció a Alvarez Pizzo con un cabezazo impecable. Quedaba poco para el final del PT, y el 1-2, aunque injusto, parecía volcar el camino cuesta arriba para los nuestros, pero otra vez apareció el nuevo goleador que tiene La Sinfónica, y tras una buena jugada colectiva entre Torres, Fernández (había ingresado por un apagado Canteli) y Casal a la salida de un lateral en ataque, este último dejó en la puerta del área al rubio, que otra vez de media vuelta y con un remate furibundo, puso el 2 a 2 definitivo para esa primera parte.
En el ST la situación no varió. O por lo menos hasta los últimos tres de adición, pues las jugadas claras y reales de gol se mantuvieron ausentes, tanto que el nuevo grito vino de una (otra) pelota parada y como a lo largo de todo el partido, fue La Vecchia quien otra vez tomó la ventaja en el marcador. Tras una buena contra de los de negro y blanco, Anziano se llevó puesot al buen mediocampista central rival y penal. Sin mucho para quejarse, el nueve rival le rompió el arco a Alvarez Pizzo, y de nuevo La Vecchia arriba. Como si estuviese guionado, y con más reflejos que el propio uno de La Sinfónica, el celeste empataría un minuto después y como no podía ser de otra manera, de la mano de Nico Quintana (otra vez). En la misma jugada en la que el celeste volvió a sacar del medio tras el 3 a 2, el rubio apiló defensores y sacudió casi cayéndose haciendo estéril la estirada del uno rival. El destino del partido indicaba que no había otro camino que el del empate, justificado además por lo demostrado por ambos. Pero como dijimos arriba, los partidos frente a La Vecchia siempre tienen algo especial, y esta vez fue la cuota de suspenso y drama que regalaron en el final. Con el 3-3 clavado y los cronómetros marcando los 35' reglamentarios, el pito añadió tres más en un momento en el que ambos sabíanq ue les quedaría una más para buscar la victoria, pero el costo de perderlo era grande. Así, fue La Vecchia quien aprovechó una falla en la salida del celeste y buen volante central rival clavó un derechazo que se coló en el ángulo de Alvarez Pizzo tras rozar en el travesaño para clavar el 4 a 3 en el marcador y un puñal en el alma del celeste, que veía como a 2' del final, masticaba la derrota tras tan arduo esfuerzo. Lejos de desplomar los ánimos, La Sinfónica mostró la mejor cara de la tarde y sin titubeos, el 'Pájaro' Canteli saltaba a la cancha para jugar la última carta de la tarde (si es que habría tiempo de jugarla). Con más ganas que fútbol, el celeste fue en busca del milagro y se encontró con un indirecto en la puerta del área, en la que sin dudas, era la última de la tarde. Mientras Canteli preparaba su presa, Facu March y Nico Quintana ingeniaban alguna jugada que se convierta en el 4 a 4 milagroso. Tras una serie de rebotes, la bola le volvió a caer al capitán que, casi sin mirar, clavó un zurdazo con destino de gol pero que el 'Pájaro' Canteli empujó para que no queden dudas y asegurar un empate agónico, pero justo al fin. No había más. Los últimos 3' habían pagado la entrada y tras un tumulto por alguna queja del rival contra el árbitro del partido, se bajaba el telón de otra historia del celeste.
En La Sinfónica los empates no se festejan. En La Sinfónica no se celebra si se jugó bien, aunque el resultado no haya sido el esperado. Sin embargo, el sábado último el plantel celeste se fue con una sonrisa en la cara, aunque dése por seguro que no fue por el resultado. Lo que se celebró fue el haber demostrado, una vez más, que este equipo maduró y que está lejos del de años atrás, al cual cada gol era un disparo mortal. Arriba decíamos que La Vecchia es la misma de siempre. La Sinfónica no lo es. A este equipo ya son varias las que le contamos de remontadas y de goles agónicos en los últimos instantes de partido. Más atrás fue La Furia Fernández, otrora Emilio Herrera, y en esta nueva historia el encargado de resucitar a La Sinfo fue el inoxidable 'Pájaro' Canteli. Sea quien fuere el actor intelectual del hecho, La Sinfónica sigue demostrando que nunca muere, y que el corazón de este equipo es cada vez más grande e inalterable. El sábado frente a La Vecchia los nueve nombres que saltaron a la cancha dejaron bien en claro que este equipo le dará pelea a cualquiera, hasta el final, y con las armas que tiene a su alcance, que aunque no sean muchas, son suficientes para vencer a quien fuera que se ponga en frente. Hace siete días fue Nico Quintana con su gol a 5' del final. El último sábado, una locura más de Canteli demostró que este equipo está más vivo que nunca.

1 comentario:

pitulasalle dijo...

Impresionante la Nota!! muy buena mal, wallace segui asi!

Gracias pajarooo!!