Oscar Hoy-vale Oro

¡Dale gas! ¿Oscar Gonzalez Oro? No, nuestro Osket Vale Oro. La Sinfo ganó un partido bravo frente a Iveco y aún mantiene chances de zafar. Fue con gol ¡de Agejas! y con un Oscar Arusa que sacó todo lo que le tiraron para aguantar una victoria clave. ¡Y pensar que lo discutían!

Suelen decir que el tiempo pone todo en su lugar. Y bien que lo sabrán por estas horas Santiago Agejas y Oscar Arusa, dos tipos, que en contextos distintos, generaban, hasta el sábado anterior, algún que otro run-run en la platea celeste, pero que a base de buenas actuaciones in crescendo lograron callar voces y hasta se dieron el lujo de regalarle tres puntos más que vitales frente a Iveco. La parada era difícil. No sólo por el rival y el historial negativo de La Sinfo, sino que las lesiones, malestares, resacas y demás cuestiones decoraban un plantel diezmado y en bajísimas condiciones físicas. La Sinfo soñaba con con un triunfo, pero sabía que que para lograrlo, no se debía estar tan lejos de la hazaña. Y algo parecido sucedió. El ajustadísimo resultado final es una muestra de ello, y también lo fue el desarrollo del partido: cerrado, poco vistoso, luchado en el medio y sin muchas llegadas, configuraron uno de esos partidos en los que promediando en el entretiempo se suelen escuchar la típica frase de "el que hace el gol, gana".

Claro que lejos de los pronósticos, pocos, o casi nadie (inclusive él mismo), se animaría a pensar en Santiago Agejas como el encargado de hacer cumplir dicha frase, y convertirse en el extraño goleador de la tarde. A los 15' de la segunda mitad, y tras un PT en el que La Sinfo se mantuvo bien plantado en defensa, pero con poco peso arriba, Agejas rompió el letargo del partido con una corrida como wing izquierdo, se coló en la contra del celeste comandada por Emilio Herrera, y cuando todos suponían que el de Catamarca optaría por Nico Quintana, fue Agejas quien recibió la confianza y el pase del Chango, y acomodó la pelota en el palo izquierdo del arquero, haciendo estéril su estirada, y tras el toque en el palo, entre mancita casi sin que toque la red. Golazo de un tipo que hace de la fuerza mental su principal habilidad, y en tan sólo su segundo partido desde su vuelta tras nueve meses parado por una rotura de ligamentos, se haya ganado la titularidad y hasta convierta el único tanto del equipo en un partido tan cerrado como este.

Tras el gol de Agejas, y su posterior salida en reemplazo del debutante juvenil Gabriel Martín, el que tomaba la posta del 'Pendejo' sería Oscar Arusa, quien pareció inyectarse dos brazos más para despejar todo lo que le pasaba cerca y aguantar el resultado sólo y exclusivamente por él. Firme, seguro, ágil y rápido de piernas para saltar y despejar hacia arriba, 'el Osket' cambió murmullos por aplausos e inseguridades por ovaciones, y se transformó en la figura excluyente del partido, algo que bien merecido lo tiene, tras un comienzo de campeonato en el que no respondió como se esperaba. Como Agejas, a fuerza de confianza en sí mismo y una moral más grande que el predio de Areia, Arusa mostró su mejor cara y explicó, con atajadas, porqué depositaron la confianza en él, para que hoy en día esté defendiendo los tres palos de La Sinfónica y nos haya hecho olvidar al menos en este partido, a otro grande como Ignacio Alvarez Pizzo.

Si La Sinfónica estuviera peleando el campeonato, el partido del sábado hubiese sido de esos en los que se lo tilda "de campeonato", el que tuerce la balanza a favor y le muestra al resto que el camino hacia la gloria está cada vez más cerca. Pero no. Lamentablemente La Sinfo está en el lado opuesto de la tabla y luchando por escaparle a la zona roja, aunque victorias como éstas, de campeón, le muestran al resto que el celeste está mas vivo que nunca, y que van a tener que hacer mucho para sacarlo de este camino: el de ser un equipo de primera.